NOTA DEL BLOG: Al alcalde de san pedro Garza Garcia NuevoLeon (El municipio mas rico de Mèxico) se le vincula con los BELTRAN LEYVA Y ZETAS desde el 2012 en que salieron varias narcomantas señalandolo AQUI EL LINK por si te interesa
FUENTE : AL DIAS DALLAS
Revelan venganza de familia de abogado en Southlake y vínculos entre narcos y alcalde de San Pedro
Testigo afirma que hermana de Juan Jesús Guerrero Chapa mandó decapitar a un familiar de “El Gato”
Fort Worth — La hermana de un abogado del cartel del Golfo que fue asesinado en Southlake se vengó del líder de un cartel rival ordenando decapitar a uno de sus familiares, revelan testimonios vertidos en corte el viernes.
Dicha versión surgió durante el juicio federal contra dos hombres acusados de seguir a Juan Jesúus Guerrero Chapa para luego ser ejecutado en mayo de 2013 en Southlake Town Square.
Un testigo que coopera con la fiscalía, Jesús Gerardo Ledezma Campano, declaró por segundo día contra su padre, Jesús Gerardo Ledezma Cepeda, y un primo de este, José Luis Cepeda Cortés, de 59 años.
El padre y su hijo son acusados de rastrear a Guerrero Chapa durante varios meses mediante sofisticados dispositivos de espionaje con ayuda de su primo. El asesino y el conductor del vehículo de fuga permanecen prófugos.
Ledezma Campano, quien se declaró culpable de uno de los dos cargos en su contra, dijo que una hermana de la víctima contrató a una persona para matar a un familiar de Rodolfo Villarreal Hernández, un oscuro jefe del cartel de los Beltrán Leyva conocido como “El Gato”, para vengar la muerte de su hermano.
“El Gato” había ordenado el asesinato de Guerrero Chapa porque lo culpaba del asesinato de su padre en México años antes, dijo.
Ledezma Campano declaró que la hermana de la víctima envió a “El Gato” un video de la cabeza cercenada de su familiar.
A raíz de ello, “El Gato” ordenó a Ledezma Cepeda tratar de encontrar a los familiares de Guerrero Chapa en Estados Unidos, según el hijo.
Refirió que las familias de “El Gato” y Guerrero Chapa habían tenido pugnas desde que eran niños.
“El Gato”, exagente federal en México, decía tener protección del presidente de México, según Ledezma Campano.
Indicó que “El Gato” y su hermano cruzaban a Estados Unidos por los carriles de Viajero de Confianza que pone a disposición Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Esos carriles especiales permiten el paso expedito a los “viajeros de bajo riesgo previamente aprobados”, de acuerdo a la dependencia federal.
“El Gato” es considerado prófugo de la justicia. El gobierno de Estados Unidos no ha divulgado información sobre él ni ofrecido una recompensa por su captura.
Ledezma Campano también dio más información sobre el hombre que presuntamente disparó a Guerrero Chapa, “El Clorox”.
El sicario se ganó ese apodo porque siempre usa marca de cloro para limpiar después de los trabajos que hacía para “El Gato”, dijo el hijo.
El conductor del vehículo en que se fugó es conocido como “El Capitán” porque había sido capitán en la policía mexicana.
Ambos trabajaron como guardaespaldas de “El Gato” en México, agregó.
Festejan asesinato
“El Gato” esperó años para que le dieran permiso de eliminar a Guerrero Chapa y gastó alrededor de $1 millón de su propio dinero en ese cometido.
Por eso, cuando fue informado de que el abogado había sido acribillado en mayo de 2013, “El Gato” organizó una gran fiesta en México con tanta cerveza como pudo conseguir, de acuerdo al testimonio del testigo estrella del gobierno, Ledezma Campano.
En la fiesta estuvo el principal espía de “El Gato”, Jesús Gerardo Ledezma Cepeda, quien invirtió unos dos años en seguir el rastro de Guerrero Chapa a través de registros públicos y dispositivos de espionaje, según las autoridades.
Ledezma Cepeda también había seguido a por lo menos otros nueve hombres para “El Gato” que luego desaparecieron o fueron asesinados, dicen los fiscales.
Después de la fiesta, “El Gato” hizo a Ledezma Cepeda buscar a algunos familiares de Guerrero Chapa en Estados Unidos, según las autoridades.
Cuando fue arrestado en septiembre de 2014 teniendo en su posesión rastreadores GPS al tratar de cruzar a Estados Unidos, Ledezma Cepeda todavía trabajaba para “El Gato”, atestiguó su hijo.
Ledezma Campano, quien ayudó a su padre a rastrear a la víctima, se declaró culpable de un cargo menor y acordó testificar a cambio de protección para su esposa e hijos. Se cree que viven en Estados Unidos con visas del gobierno de Estados Unidos.
Cepeda Cortés, quien vivía en el Sur de Texas, es acusado de dar apoyo logístico a padre e hijo.
Ledezma Cepeda se limpió algunas lágrimas cuando su hijo, vestido con un traje naranja de reo, fue conducido a la sala del juzgado el jueves por alguaciles federales.
Ledezma Campano también se conmovió al empezar a hablar de su padre, a quien había visto por última vez cuando fueron arrestados en septiembre de 2014 al ingresar a Estados Unidos. Cuando el fiscal federal asistente Joshua T. Burgess le preguntó por qué testificaba, Ledezma Campano le dijo: “Es lo que se debe hacer”.
Buenos amigos
Durante el testimonio del hijo surgió una imagen más clara de “El Gato” y su presunta relación con Ledezma Cepeda.
Un expolicía federal en México, tenía un temperamento explosivo y no dudaba en torturar o asesinar a aquellos que lo contradecían, relató Ledezma Campano.
“El Gato” había pedido permiso a la familia Beltrán Leyva para matar a Guerrero Chapa cuando su padre fue asesinado hace más o menos una década; pero se lo negaron, dijo el hijo.
Pero cuando Guerrero Chapa y su cliente, Osiel Cárdenas Guillén, llegó a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, los Beltrán Leyva hicieron un pacto con el cártel del Golfo, según el hijo.
El cártel del Golfo, que se sintió traicionado por Guerrero Chapa, no objetó el plan para matarlo, y “El Gato” recibió luz verde de sus jefes.
Ledezma Campano también declaró que su padre y “El Gato” eran “muy buenos amigos” y fueron juntos de cacería.
Además “El Gato” le regaló a su padre una camioneta BMW, dijo.
Ledezma Campano declaró que su padre también tenía una relación amistosa con Arturo Beltrán Leyva y su hermano, Héctor, los jefes del cartel. “El Gato” era la mano derecha de Arturo, dijo.
En su declaración Ledezma Campano dijo que “El Gato” intentó que lo mataron cuando trató abandonar el plan.
Los abogados de Ledezma Cepeda alegan que su cliente fue obligado a trabajar para “El Gato” por miedo a su propia integridad y la de su familia.
Implican a alcalde San Pedro
El hijo además describió cómo se relacionó con “El Gato”. Dijo que alrededor de 2010 él y su padre trabajaban para la policía de San Pedro Garza García, un afluente suburbio de Monterrey que prácticamente no fue molestado durante las batallas de los carteles.
Aparte de la élite empresarial de la ciudad, también vivían ahí algunos capos. El millonario alcalde, Mauricio Fernández, quería que el público pensara que mantenía la paz con el empleo de una fuerza secreta compuesta por cientos de elementos llamada Grupo Rudo.
La idea era que era necesario contar con algunos matones para mantener a raya a los malos. Pero Grupo Rudo en realidad solo contaba con cuatro miembros principales, entre ellos Ledezma Cepeda, el alcalde y el director de la policía de San Pedro.
Fernández había hecho un pacto con el cártel de los Beltrán Leyva para mantener la paz en su ciudad dándoles vía libre, dijo el padre a los agentes previamente. Grupo Rudo tenía contactos dentro del cártel de los Beltrán Leyva a los que les compraban información, según el padre.
Ledezma Campano dijo que su padre era amigo de Alberto “Chico Malo” Mendoza, un jefe de plaza de los Beltrán Leyva. El hijo dijo que Mendoza era como un tío para él. Cuando Mendoza fue arrestado por marinos mexicanos en 2010, el cartel quiso encontrar al soplón.
Solo tres personas sabían dónde vivía: el alcalde, Ledezma Cepeda y el director de policía. “El Gato” interrogó a Ledezma Cepeda y quedó convencido de que no era el informante, y le pidió que investigara quién era, dijo el hijo.
El padre aseguró la ayuda de su hijo, Ledezma Campano, quien era conocedor de la tecnología y sabía cómo programar rastreadores electrónicos. El hijo dijo que su primer trabajo para “El Gato” fue colocar un disposiitivo de rastreo en la camioneta del director de policía. El comandante eventualmente fue ejecutado